Las rufianadas del gordo Aguilar ya no sorprenden a nadie. Hace algunos años, montado en el equino, se dio el gusto de rajar al riojanito y despues de sumar fracaso tras fracaso, finalmente se bajo de los lienzos (es un vicio ya) y fue a buscarlo con la cola entre las piernas. Los plumiferos se ilusionaron, pero Ramoncito les dijo NO y se consumo otro papelon gayina, otro fracaso a la interminable lista y van...
Segun nuestro informante, Ramoncito dijo:
"Je!, Antes que ir a dirigir un equipo de cabotaje, tener que cuidar a un borracho y un cornudo, me quedo aca, donde por lo menos puedo hacer jugar a mis hijos que son un par de troncos".
Chau muchachos je!