16 febrero 2010

EL KAISER TENIA RAZON

EN CUALQUIER MOMENTO JUGAS CON MANDIYU
riBer plate
Creer o reBentar
Si hoy terminara el torneo, RiBer arrancaría la próxima temporada en descenso directo. Increíble para su rica historia, cruel realidad por los últimos años de desaciertos. La única salida es sumar puntos.

El futuro ya llegó. Y no se parece al que los hinchas esperaban. Como si el pasado reciente y el presente no fueran suficientes, el futuro trae el peor de los presagios, lejos. Lo que parecía imposible es realidad. No se trata de la anemia goleadora actual. Tampoco de los técnicos que se fueron con el cuchillo entre los dientes, los pseudos referentes que terminaron silbados entre lamentos y Esperantos o los entrenadores a los que les sobraban rulos y pelotas. O sí, pero todos juntos. En un combo que asusta, pero es inevitable reconocer. ¿Preparados? Si hoy terminara el torneo, mañana RiBer arrancaría la próxima temporada en descenso directo.

Desde que se instauraron los promedios es imposible atribuirle una realidad como la de RiBer a sólo un campeonato. Aunque no hay dudas de que el puntapié de la debacle fue el Apertura 08, en donde el RiBer campeón de Simeone terminó último por primera vez en su historia. Un mazazo al ego millonario y una hipoteca muy difícil de levantar. Más porque tras la salida del Cholo, la tendencia no se modificó. El arribo de Gorosito, la contratación de Fabbiani y un nuevo regreso de Gallardo renovaron el ánimo, pero en cuanto a resultados la caída libre no se detuvo. Ni siquiera se alteró, un torneo más tarde, con otro regreso de peso: el de Ortega. Y el final, triste y anunciado, amenaza con derrumbarse rápidamente sobre la espalda de Astrada. Los números así lo indican, ya que tras perder los 66 puntos de la temporada 07/08, su promedio sólo sería superior al de Atlético Tucumán. ¿Más? Arrancaría a seis unidades de Racing, el último en entrar en la Promoción...

Al Jefe, como a los jugadores que salieron a la cancha en los últimos cuatro torneos, les caben culpas y responsabilidades. Pero sería de chicatos no ver que esto es la consecuencia del ciclo de José María Aguilar al frente del club. O mejor: de una pésima política futbolística que el propio ex presidente admitió en su última aparición pública. Y que no hay Museo o Universidad que proteja.

La lista de desaciertos dirigenciales durante los últimos ocho años es extensa. Y quedarse en el pasado tiene el mismo sentido que enojarse al ver reflejada esta situación. El primer paso para superar este momento es aceptarlo. Por eso para RiBer es clave admitir que lo más importante es sumar puntos. Los que sean. Y cruzar los dedos para que Chacarita, Racing, Central, Gimnasia de La Plata y Huracán, los que más cerca tiene en puntos, no desciendan para superarlos en la próxima temporada. Quedan 53 partidos por jugar. 159 puntos a disputar. Y soñar con títulos no está mal. Pero para River la prioridad debe ser zafar del descenso.

Creer o reBentar.



EQUIPO CHICO LA PUTA QUE TE PARIO, HACE AÑOS INVENTASTE LOS PROMEDIOS, AHORA CON QUE VAS A SALIR?